¿De qué sirve decir que se quiere ayudar a los sudaneses de Darfur si no hay disposición de llegar allí por la fuerza de las armas, sacar del poder al mentiroso y asesino Omar Al Bashir y a su camarilla que son los causantes de la desgracia?
Las clásicas soluciones de ofrecer una copa de champán y tomarle una foto al que esta muriendo de inanición es la seguida por muchos gobiernos e instituciones.
Hablando claro. ¿De qué sirve un organismo como el Consejo de Derechos Humanos en cuya membresía e incluso entre sus directivos de turno se incluyen o han incluído países con una larga lista de violaciones a esos mismos derechos? ¿Es una burla? Es a lo que más se parece.
Cuando todas las naciones firmaron la Declaración Universal de Derechos del Hombre, no pasó de una pantomima. Muchos de los firmantes de esa declaración, continúan desfachatadamente violandola. ¿Y qué pasa? Nada.
¿Qué indican la lógica y la justicia humana más elemental? Pues que se exija a cada firmante ser consecuente con su firma estampada, primero por las buenas y si no, por la fuerza. Ahhh, pero los mismos violadores y cuanto imbécil progre existe invocarán el sacrosanto derecho de la "autodeterminación de los pueblos", lo cual, traducido a la realidad es que se les conceda carta blanca para continuar con sus atropellos pues eso es problema de cada cual. ¿Y para qué la firmaron? Será autodeterminación, pero no de los pueblos, sino de los que los gobiernan, a veces por la fuerza bruta.
Pongamos un ejemplo claro: Birmania (Myammar). Un partido ganó las únicas elecciones democráticas efectuadas en el país. Una junta militar desconoció el resultado, usurpó el poder y encarceló a la pricipal figura de ese partido y de la oposición. Desde entonces rigen con mano de hierro. Y la ONU, ¿dónde está? Bien, gracias. Lo m ismo ocurre con regímenes claramente despóticos y crueles como el de Corea del Norte y ha ocurrido y sigue ocurriendo a lo largo del globo.
Nadie puede sacar a colación el ejemplo de Honduras, pues allí existe una democracia y fue el ejército, quien precisamente actuó para salvaguardar la democracia ante un gobernante que trató de burlarla.
El día que yo vea que la carta de Naciones Unidas contemple la expulsión de los violadores de derechos humanos o apoyadores del terrorismo, el día que la ONU dé un ultimátum a países no democráticos como Birmania, Sudán o Corea del Norte, para que deje de asesinar, encarcelar y hacer sufrir a sus ciudadanos o de lo contrario será resuelto el asunto por la fuerza, entonces me quitaré el sombrero.
Lamentablemente, la ONU está formada también por violadores y amigos de conveniencia de esos violadores, ya sea por asuntos económicos o por afinidad.
Las clásicas soluciones de ofrecer una copa de champán y tomarle una foto al que esta muriendo de inanición es la seguida por muchos gobiernos e instituciones.
Hablando claro. ¿De qué sirve un organismo como el Consejo de Derechos Humanos en cuya membresía e incluso entre sus directivos de turno se incluyen o han incluído países con una larga lista de violaciones a esos mismos derechos? ¿Es una burla? Es a lo que más se parece.
Cuando todas las naciones firmaron la Declaración Universal de Derechos del Hombre, no pasó de una pantomima. Muchos de los firmantes de esa declaración, continúan desfachatadamente violandola. ¿Y qué pasa? Nada.
¿Qué indican la lógica y la justicia humana más elemental? Pues que se exija a cada firmante ser consecuente con su firma estampada, primero por las buenas y si no, por la fuerza. Ahhh, pero los mismos violadores y cuanto imbécil progre existe invocarán el sacrosanto derecho de la "autodeterminación de los pueblos", lo cual, traducido a la realidad es que se les conceda carta blanca para continuar con sus atropellos pues eso es problema de cada cual. ¿Y para qué la firmaron? Será autodeterminación, pero no de los pueblos, sino de los que los gobiernan, a veces por la fuerza bruta.
Pongamos un ejemplo claro: Birmania (Myammar). Un partido ganó las únicas elecciones democráticas efectuadas en el país. Una junta militar desconoció el resultado, usurpó el poder y encarceló a la pricipal figura de ese partido y de la oposición. Desde entonces rigen con mano de hierro. Y la ONU, ¿dónde está? Bien, gracias. Lo m ismo ocurre con regímenes claramente despóticos y crueles como el de Corea del Norte y ha ocurrido y sigue ocurriendo a lo largo del globo.
Nadie puede sacar a colación el ejemplo de Honduras, pues allí existe una democracia y fue el ejército, quien precisamente actuó para salvaguardar la democracia ante un gobernante que trató de burlarla.
El día que yo vea que la carta de Naciones Unidas contemple la expulsión de los violadores de derechos humanos o apoyadores del terrorismo, el día que la ONU dé un ultimátum a países no democráticos como Birmania, Sudán o Corea del Norte, para que deje de asesinar, encarcelar y hacer sufrir a sus ciudadanos o de lo contrario será resuelto el asunto por la fuerza, entonces me quitaré el sombrero.
Lamentablemente, la ONU está formada también por violadores y amigos de conveniencia de esos violadores, ya sea por asuntos económicos o por afinidad.