VERDUGOS DE LA LIBERTAD, VAMPIROS Y VICTIMAS.

Los ilusos que pensaban que se produciría una flexibilización en cuanto a la situación de Derechos Humanos en la isla, se han llevado un varapalo fenomenal.
El último ejemplo es la negativa a permitir a Coco fariñas viajar a recibir el Premio Sajarov del Parlamento Europeo. Ya ocurrió con las Damas de Blanco y con Yoani Sánchez. Esas negativas siempre vienen envueltas en la duda, la ambigüedad y el cinismo. Destapan la naturaleza perversa y cruel de un régimen despótico que no cederá nada que implique una pizca de su poder absoluto sobre 11 millones de almas.

El ejecutivo socialista español estará muy satisfecho con su labor tanto a través de su feo embajador en La Habana como de Moratinos con sus "lleva y trae" y ahora de Trinidad Jiménez que ha tenido el cinismo tan descarnado de expresar ante el Parlamento Europeo que la situación de los Derechos Humanos en Cuba ha mejorado, cosa que tanto ella como su predecesor y el funesto presidente Zapatero conocen perfectamente que no es cierto.
Según ellos las medidas coercitivas y de presión no han surtido jamás el efecto democratizador pero en cambio, abriendo las puertas al diálogo, se puede esperar una mejoría que propicie los ulteriores cambios. ¿Es esto candidez? Yo no lo creo.

Está comprobado qiue la política del anterior gobierno del Partido Popular, tenía a los Castro arrinconados contra las cuerdas y de ahí sus insultos y reacciones histéricas: tenían mucho miedo. Cuando se produjeron los tristes atentados del 11-M en Madrid y posteriormenta a causa del pésimo manejo que hizo el ejecutivo de José María Aznar de esa situación de crisis, las urnas favorecieron a quienes son en la actualidad uno de los gobiernos más incapaces, ridículos y funestos que ha conocido España.

Se trata aquí de dos cosas fundamentales que son las que mueven la política hacia Cuba del mal nombrado Partido Socialista Obrero Español (PSOE):

La primera es la identificación ideológica o mejor dicho, la mal interpretada identificación, porque en Cuba no hay socialismo, es solamente un régimen dictatorial que proclama serlo, es la finca de una familia que cuenta con 11 millones de peones. Pero eso a Bambi y compañía no les importa. Lo más importante es que son adversarios de Estados Unidos.

La segunda es la más práctica y la más repugnante. Se trata de la presión ejercida por los empresarios radicados en Cuba para que el ejecutivo español no favorezca a un cambio político que dejaría a estas empresas en mala posición. Las empresas españolas en Cuba se valen de la mano de obra baratísima, del trabajo casi esclavo de los cubanos y cuentan además con la ausencia de una competencia que les pudiera mermar sus ganancias.

Tenemos la ecuación perfecta. El régimen cubano hace su arreglo con los empresarios españoles, les brinda los recursos a su disposición, les proporciona la mano de obra casi esclava, se embolsa el 51% de todo el capital de esas empresas y con eso se vale para seguir perpetuando su dictadura. Los empresarios corresponden con su parte del trato. Valiéndose de su experiencia empresarial logran hacer un negocio rentable y hacen presión sobre el gobierno español y le aportan fondos al Partido para que mantenga el statu quo.

Que al pueblo cubano le quede claro quiénes han sido los verdugos de su libertad. En primer lugar estos personajes visibles que dan su muy activo respaldo internacional a la dictadura castrista y los que son menos visibles pero sí más cercanos al pueblo cubano y por lo tanto infinitamente culpables por conocer de primera mano la situación del sufrido pueblo de Cuba: los empresarios españoles en la isla.

Adjunto el sitio web de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba (AEEC) con el listado de todos los cómplices de la dictadura castrista y ladrones de nuestra libertad. Esos son los herederos de los voluntarios españoles que llevaron al fusilamiento de nuestros ocho estudiantes de medicina en 1878.

http://www.aeec.cu/asocia.php

Sería muy triste que en una Cuba libre en un futuro no lejano, se pierda la memoria y se deje permanecer en el país a estas sanguijuelas o se le dé cualquier tipo de crédito al mal llamado Partido Socialista Obrero Español.