LA PREGUNTA DEL INMUNDO

Después del papelazo que hizo Edmundo García (alias Inmundo) al tratar de poner contra las cuerdas a Carlos Alberto Montaner que lo que hizo fue prácticamente limpiar el piso con él, no podía quedarse tranquilo. El fracaso podía costarle un buen varapalo de sus jefes en Cuba.

Visiblemente frustrado y atemorizado, no encontró otra solución que la que lo caga aún más: ya sin Montaner delante y en la soledad de su casa, sentarse en su PC para elaborar una coletilla que justificara su pobre desempeño y falta de argumentos.
Con el pretexto de no querer haber estropeado la entrevista, trata cobardemente de enmendar lo que cagó.
Ahora dice insistentemente que Montaner a causa de su "mentalidad de la guerra fría" no le dió una respuesta adecuada o no le respondió a su pregunta de "por qué el régimen castrista se ha mantenido 50 años si no ha contado con masivo apoyo popular".Edmundo no es el único que se hace esta pregunta. Montones de gente en América, Asia y Europa se la hacen, sólo que Inmundo sí conoce la respuesta y la ignorancia de ese mundo mayoritario es lo que usa como la carta de comodín. El va a insistir en usarla una y otra vez pues sabe que es una pregunta que sólo le pueden responder adversarios a los que ya él ha descalificado de antemano.
Yo no formo parte del exilio miamense tan vilipendiado por él y quizás por eso le puedo decir que no tiene que buscar demasiado la respuesta a la pregunta. Basta con ver a los mismos que lanzaron huevos y gritaron "abajo la gusanera" recibir con lágrimas o con interés material desaforado a sus familiares otrora gusanos, basta con recordar la hoguera que se hizo en al patio de la Embajada de Perú con carnets del Partido y la Juventud Comunista. Que le pregunte por ejemplo a Alcibíades Hidalgo que fue un tipo tan encumbrado en Cuba por qué simulaba amar a la llamada revolución mientras escalaba posiciones en ella.
Inmundo tiene montones de gente en Miami mismo a los que preguntarle y ellos le darían la respuesta pero no quiere esa respuesta, que es la que ya Montaner le dió varias veces pero que él dá por absurda.
Inmundo podría hacer estas preguntas dentro de Cuba, a gente simple, pero no obtendría la respuesta real porque ninguna oveja va a decir lo que piensa al ayudante del lobo.

Mientras tanto, que siga en su sucia labor de alabardero y haciéndose el bobo. Podrá engañar a muchos, sobre todo a aquellos que estuvieron más tiempo sometidos a la maquinaria castrista, pero no a todos.